La Semana Santa desde dentro (parte I)
“No está en mi naturaleza ocultar nada. No puedo cerrar mis labios cuando he abierto mi corazón” Charles Dickens. Esta es mi primera Semana Santa viviéndola como sacerdote en Málaga capital. Y ha sido una semana con sentimientos y emociones “extraños”, a veces contradictorios, pero siempre lo he intentado vivir desde la fe. He vivido triduos, cultos, traslados y procesión. Creo firmemente en el Dios que ha resucitado a Cristo, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob; un Dios vivo y vivificante. Creo firmemente en el Cristo Resucitado que está vivo, que “nos enseña el sendero de la vida, que nos sacia de gozo en su presencia, de alegría perpetua” (salmo 15); Cristo vivo que llena nuestras vidas de esperanza. Y también creo en el Espíritu que da vida. Espíritu que el día de Pentecostés “emborracha” de amor, de esperanza y valentía a la Iglesia naciente; Espíritu que sostiene y anima a mi Iglesia.